La Vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades es una de las obras cumbres de la literatura castellana. En ella se narra la vida de Lázaro, un muchacho pobre que se ve obligado a servir a varios amos para sobrevivir.
El Lazarillo refleja la forma de vida de los pícaros, que eran personas que vagabundeaban de un lugar a otro, intentando vivir y mejorar su posición social sin trabajar.
Lázaro nace en Tejares, una aldea de Salamanca por la que pasa el río Tormes. Cuando sólo tiene ocho años, su padre es desterrado por ladrón y poco después muere en una batalla. Su madre se traslada con Lázaro a Salamanca, donde también ella tiene problemas con la justicia.
Un día llega un ciego al mesón en el que está sirviendo la madre de Lázaro y le pide a ésta que le entrege a su hijo como criado. Desde ese momento, Lázaro pasa al servicio del ciego.
El astuto ciego enseña a Lázaro a no confiar en nadie. Para ello recurre a diversas tretas. En una ocasión, por ejemplo, le dice que se acerque a un toro de piedra que hay a la salida de Salamanca para que escuche un sonido extraño; y cuando nota que el mozo, confiado, tiene la oreja pegada al toro, le golpea fuertemente la cara contra la piedar. De esta forma tan cruel, Lázaro aprende que no debe fiarse de nadie.
Ante tanta dureza y mezquindad. Lázaro decide abandonar al ciego. Y lo hace dejándole malherido tras haber conseguido que se golpee la cabeza contra un pilar de piedra.
Después de este, Lázaro pasa a servir a un clérigo muy tacaño que guarda los panes bajo llave. Lázaro consigue al fin la llave, pero es descubierto y despedido.
Vagando de pueblo en pueblo, Lázaro llega a Toledo, donde entra al servicio de un escudero tan pobre como vaidoso. Al pobre hombre le gusta aparentar que es un caballero principal, pero en su casa no hay ni un pedazo de pan. Lázaro siente lástima del hombre y hasta comparte con él lo que obtiene mendigando.
Después de servir al escudero, Lázaro entra al servicio de otros amos: un fraile, un vendedor, un capellán y un alguacil.
Al final de la obra, Lázaro obtiene el puesto de pregonero en Toledo y se casa con la criada de un arcipreste que mantiene a los dos. Lázaro, que ya es un hombre, se siente muy satisfecho de la posición social que ha alcanzado, y es entonces cuando decide escribir el relato de su vida.
Source: La aventura literaria (Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa)