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Según el Tzolkin, el calendario Maya Cholqij, el sistema solar pasa a través de un gran ciclo de más de 5100 años, de 3113 antes del J.C hasta 2012 después de J.C. En este gran ciclo, el sistema solar en movimiento y la tierra pasan por un rayo de pulsación galáctico procedente del centro de la galaxia. El diámetro de la sección transversal de este rayo es igual a 5125 años terrestre, lo que significa que la tierra necesitaría 5125 años para cruzar completamente este rayo.
Los Mayas pensaban que el sistema solar experimentaría un cambio revolucionario influido sobre por el rayo galáctico, de acuerdo con una Sincronización galáctica. Según la predicción Maya, hay 13 niveles en este gran ciclo, con informes detallados sobre la evolución de cada etapa.
Adoptando metodología complicada, según distintos ángulos, el Dr. Arguelles explicó las implicaciones de este fenómeno astronómico. En el Factor Maya, utilizó gráficos y tablas para ilustrar la evolución de cada etapa, y dividió cada etapa en 20 períodos. Hay unos 20 años dentro de cada período.
Según el calendario Maya, 1992 es el primer año del último período de la última etapa, la tercera etapa y el último del gran ciclo. En el calendario Maya, este último período de 20 años se llama Período de purificación de la tierra.
En este período, la tierra se purificará completamente, incluidos los corazones humanos (esta profecía es muy similar a las profecías de los Indios de Norteamérica). Se eliminará el mal; se conservará el bien. Después de la purificación, la tierra saldrá del rayo galáctico y alcanzará
la "Sincronización galáctica".
Según el calendario Maya, el 31 de diciembre de 2012, este ciclo de civilización humana finalizará. Después de qué, los seres humanos entrarán en una civilización completamente nueva, sin vínculo con la civilización actual. El día del solsticio de invierno, el sol estará en conjunción con el punto de intersección Eclíptico y el Ecuador de la galaxia, creando un `' pórtico del cielo' ' en la vía láctea(en referencia también a la profecía de la Dinastía Song, Poema del Ciruelo en Flor). En 755, había una profecía de un monje Maya: después de 1991, habrá dos grandes acontecimientos: el despertar de la conciencia universal de los seres humanos, y la purificación y la regeneración de la tierra. Las misteriosas predicciones Mayas mostraron la ley ineludible de los movimientos de la galaxia, regulares e inmutables como las cuatro temporadas.