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Fernando de Rojas (Auteurs)

Fernando de Rojas

 

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Fernando de Rojas fue una persona de biografía incierta: descendiente de una familia de conversos, es probable que naciera en la Puebla de Montalbán hacia el año 1475, estudió Derecho y tal vez Humanidades en Salamanca y fue alcalde mayor de Talavera de la Reina en cuya ciudad murió en 1541. Poseyó una notable biblioteca con libros españoles y latinos en la que figuraban todas las obras en latín de Petrarca.

Fernando de Rojas fue, según la crítica moderna, el autor de La Celestina, excepto del primer acto, pues él mismo declara que lo encontró escrito.

Con el título de Tragicomedia de Calisto y Melibea, más conocida a partir del siglo XVI como La Celestina , apareció en 1499 una de las obras más importantes de la literatura universal. La primera edición constaba de dieciséis actos, pero posteriormente se le añadieron otros cinco.

Género literario

Se ha discutido y discute acerca de si La Celestina es una novela o un drama. Por su desmesurada duración, su lengua en prosa y el resumen que precede a cada acto, se considera novela. Tenendo en cuenta su forma dialogada, así como la división en actos y en escenas, es teatro, aunque no representable. Por ello, se habla de una novela dramática, aunque sería más propio decir que se trata de una obra agenérica, es decir, que no pertenece a un género definido.

Los personajes

Dos mundos se contraponen en la obra: el de los jóvenes enamorados que sólo viven para su pasión, y el de Celestina y los criados, exclusivamente centrados en el provecho material y en la explotación del amor de los jóvenes. Corresponden a dos planos claramente distantes y típicos de la literatura española: el plano del ideal y el de la realidad. Generalmente este último suele imponerse trágicamente al primero.

El personaje mejor trazado en la obra es el de Celestina, la vieja astuta, personificación de la maldad, que con palabras tentadoras quebranta la virtud de Melibea.

Importancia de La Celestina

La Celestina supone la última y decisiva culminacióm de la literatura medieval, con ella se abre asimismo el largo período de la literatura clásica española. Es una obra a caballo entre dos siglos y entre dos formas contrapuestas de vida: La Edad Media y el Renacimiento.

El personaje de la Celestina ya había tenido un precursor en la Trotaconventos del Arcipreste de Hita y otras obras de la Edad Media.

Algunos autores clásicos, como Lope de Vega (en La Doroteoa) y Cervantes (en La tía fingida) emplearon en sus obras el motivo de La Celestina, que tuvo además gran cantidad de imitadores.

La muerte de Celestina

(Resumen que precede al 'doceno acto' de cuyo final procede el fragmento: "Pármeno y Sempronio van a casa de Celestina. Demandan su parte de la ganancia. Disimula Celestina. Vienen a reñir, échanle mano a Celestina, mátanla. Da voces Elicia. Viene la justicia a prenderlos a ambos.)

SEMPRONIO.-¡Oh vieja avarienta, muerta de sed por dinero! ¿No serás contenta con la tercia parte de lo ganado?

CELESTINA.-¿Qué tercia parte? Vete con Dios de mi casa tú. Y esotro no dé voces, no allegue ("haga venir") la vecindad. No me hagáis salir de seso, no queráis que salgan a plaza cosas de Calisto y vuestras.

SEMPRONIO.-Da voces o gritos, que tú cumplirás lo que prometiste, o cumplirás hoy tus días.

ELICIA.-Mete ("guarda"), por Dios, el espada. Tenle, Pármeno, tenle, no la mate ese desvariado.

CELESTINA.-¡Justicia, justicia, señores vecinos; justicia, que me matan en mi casa estos rufianes!

SEMPRONIO.-¿Rufianes o qué? Esperad, doña hechicera, que yo te haré ir al infierno con cartas.

CELESTINA.-¡Ay, que me ha muerto, ay, ay! ¡Confesión, confesión!

PÁRMENO.-¡Dale, dale; acábala, pues comenzaste! ¡Que nos sentirán! ¡Muera, muera; de los enemigos los menos!

CELESTINA.-¡Confesión!

ELICIA.-¡Oh crueles enemigos, en mal poder os veáis! ¡Y para quién tuvisteis manos! ¡Muerta es mi madre y mi bien todo!

SEMPRONIO.-¡Huye, huye, Pármeno, que carga mucha gente! ¡Guarte ("guárdate"), guarte, que viene el alguacil!

PÉRMENO.-¡Oh pecador de mí, que no hay por do nos vamos, que está tomada la puerta!

SEMPRONIO.-Saltemos destas ventanas. No muramos en poder de justicia.

PÁRMENO.-Salta que yo tras ti voy.

 

ROJAS, Fernando de

La Celestina

 

 

Source: La aventura literaria (Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa)